Las grandes corporaciones tecnológicas (Google, Facebook …) nos han acostumbrado a ofrecernos servicios de forma gratuita. Como ya sabéis, que no nos cueste dinero no significa que sea gratuita, sino que el precio que pagamos es nuestra privacidad. Pero no siempre recibimos un producto o servicio a cambio de nuestra privacidad. Cuando firmamos el contrato…